Lo puse en mi mapa de sueños en el verano del 2014 Pero pensé que podría suceder en 5 años tal vez. No me enfoque en ello.

Tenía otras prioridades que resolver como mi impuntualidad, creer en mí (mejorar mi autoestima) y descubrir cómo generar ingresos haciendo las cosas que me gustan. Era el momento de autoevaluar mi vida, de revisar mis acciones y decisiones pasadas, y de plantear un camino hacia adelante que no solo me permitiera alcanzar mis objetivos, sino también disfrutar del viaje.

Las puertas de india se abrieron tres años antes, cuando comencé a trabajar con mi maestra Rakasa y sospeche que yo también iría allí.

En marzo viajamos juntas, el Osho Meditation Resort, Disneyland para mí, el ambiente donde más he disfrutado el momento presente. Estando allí, muchas cosas mágicas me pasaron, conocí gente preciosa con sus corazones llenos de tanta generosidad. Awesome!

Entre ellas dos personas, que me preguntaron si había ido al Taj Mahal, les dije que no y que tal vez en una siguiente vuelta a india lo haría. Les pareció inaudito. Y me dijeron, tienes que venir. No te preocupes, organizaremos todo.

Estaba absorta al escucharlo. Wow, tenía que decir que sí.

Es muy peligroso lo que pones en tus mapas de sueños, porque tarde o temprano se manifiesta. Taj Mahal me sucedió 9 años después y como muchas de las cosas que me han pasado en los últimos tiempos, fue mejor que si hubiera sido específica (habría pedido menos).

Porque la vida está lista para darnos más de lo que creemos que merecemos. Sin importar cuando suceda permítete sembrar la idea y prepárate para recibir.

Prepararse para recibir es dejar de ponerle objeciones a la vida, dejar de reclamar, experimentar la gratitud constante y poner toda tu energía y foco en materializar tu visión, tus ideas.

¿Te gustaría hacer tu propio mapa de sueños?