Emprender es un viaje de valientes. Comienza con una idea, tal vez una chispa de curiosidad o una necesidad insatisfecha, y se transforma en una misión para crear algo de valor. Para los que organizamos eventos, este viaje no solo implica planificar y ejecutar reuniones; es un acto de equilibrio entre la visión de lo que podría ser y la realidad de los desafíos que enfrentamos. En el mundo de los eventos enfocados en el empoderamiento femenino, estos retos pueden ser aún más pronunciados, dado los estereotipos y prejuicios que a veces debemos superar.
En este artículo, comparto mi experiencia personal al transformar la incertidumbre y el miedo inicial en un camino claro hacia el éxito y la determinación en el empoderamiento femenino. Desde los modestos comienzos con charlas que casi nadie asistía, hasta los triunfos de talleres sobre educación financiera que llenaban salas, cada paso ha sido una lección en sí misma. A través de estos aprendizajes, espero ofrecer no solo una visión de los obstáculos que podrías enfrentar al emprender en la organización de eventos, sino también estrategias efectivas y motivación para aquellos que están listos para iniciar su propio recorrido en el empoderamiento femenino.
Cuando empezamos a organizar encuentros para mujeres, nos enfrentamos a una percepción inicial curiosa ¿serían vistos como un aquelarre o reunión de brujas? Aunque parecía una idea sacada de una novela, la realidad era muy diferente. Nuestros eventos estaban diseñados para discutir temas cruciales como la gestión del tiempo, la priorización de tareas, el manejo emocional, y, sobre todo, proporcionar herramientas para el empoderamiento femenino.
Recuerdo una de nuestras primeras iniciativas una charla informal con café en un conocido café de la ciudad. Aquel día, me encontré con Andrés, un amigo y reconocido abogado local. Su saludo cordial me animó, pero su pregunta me tomó por sorpresa
—Hola, Kai, ¿no tenías hoy una charla para mujeres?
—Sí —respondí con timidez.
—¿Y las asistentes?
—Nadie ha llegado aún —confesé. Eran casi las 9 de la noche, y el local estaba vacío.
En aquel entonces, como “Productora de Eventos” en la Escuela de Kai Woman, apenas lograba atraer a dos o tres participantes. A menudo, terminaba subvencionando la entrada de algunas y ofreciendo cortesías a otras. Decidí entonces hacer una pausa para reflexionar sobre lo que estaba sucediendo. Una entrenadora del equipo me ayudó a identificar y trabajar en los bloqueos que me impedían avanzar. Hablar abiertamente sobre mis miedos fue esencial para superarlos.
El mayor desafío fue mi mentalidad negativa y autoexigente. Esta constante autocrítica me impedía valorar cualquier logro y me mantenía en un ciclo de rechazo hacia mí misma. Sin embargo, con el tiempo, acumulé la confianza necesaria para intentarlo de nuevo.
Motivada por mi pasión por la Educación Financiera, organicé un evento piloto que, para mi sorpresa, atrajo a 11 personas. El éxito de este evento me impulsó a organizar otro que convocó a 22 participantes. Aprendí a superar el miedo a vender y a atraer a las personas a mis eventos, mejorando la calidad y el impacto de cada sesión.
Hoy en día, comparto estas habilidades en mis sesiones de coaching, ayudando a otros que podrían estar enfrentando desafíos similares. Este proceso de transformación no solo ha cambiado mi carrera, sino también mi vida personal, permitiéndome crecer como líder y como individuo.
¿Has pensado alguna vez en renunciar a tu pasión porque los resultados no llegan tan rápido como esperabas? Te invito a reflexionar sobre tu trayectoria y a considerar si un cambio de perspectiva podría encender la chispa que necesitas para seguir adelante.
El éxito en la organización de eventos no se construye en solitario. Una de las lecciones más significativas que he aprendido a lo largo de mi carrera es la inestimable importancia del networking y la colaboración. Establecer conexiones sólidas con otros profesionales del sector, participantes anteriores, y patrocinadores potenciales ha sido fundamental para expandir el alcance y el impacto de cada evento.
El primer paso hacia un networking efectivo es asistir y participar activamente en otros eventos. Esto no solo proporciona ideas y tendencias actuales, sino que también permite la formación de relaciones con otros organizadores de eventos, proveedores, y ponentes. Estas relaciones pueden traducirse en colaboraciones futuras, intercambio de recursos y conocimientos, y, en algunos casos, apoyo mutuo en la promoción y asistencia a eventos.
Además de construir una red de contactos, la colaboración directa con marcas, empresas y otros organizadores puede ampliar significativamente las posibilidades de un evento. Por ejemplo, al organizar un taller sobre educación financiera, colaborar con una institución financiera local no solo puede mejorar el contenido ofrecido, sino también atraer a un público más amplio y diversificado.
En la era digital, las herramientas tecnológicas también juegan un papel crucial en el networking. Plataformas como LinkedIn, aplicaciones específicas para organizadores de eventos y software de gestión de eventos, permiten mantener y ampliar nuestra red de contactos de manera eficiente y efectiva. Utilizar estas herramientas para seguir en contacto, compartir recursos y organizar reuniones virtuales puede potenciar las oportunidades de colaboración a largo plazo.
El viaje de organizar eventos, especialmente aquellos centrados en temas tan cruciales como el empoderamiento femenino, es tanto desafiante como enormemente gratificante. A través de este artículo, hemos explorado diversas etapas y estrategias que van desde enfrentar las iniciales dudas y fracasos hasta alcanzar la determinación y el éxito en eventos llenos y enriquecedores. Hemos visto cómo el superar obstáculos personales, como la autoexigencia y la negatividad, junto con la aplicación de una estrategia efectiva en educación financiera, puede transformar completamente nuestras iniciativas.
Además, la importancia del networking y la colaboración resalta como un factor clave no solo para la supervivencia sino para el florecimiento de nuestros proyectos. Establecer y nutrir conexiones significativas, y trabajar en colaboración con otros, no solo expande nuestro alcance, sino que también enriquece la calidad de nuestros eventos con nuevas perspectivas y recursos.
Cada paso en este camino nos enseña que la resiliencia, la adaptabilidad y la apertura al aprendizaje son esenciales. Los retos que enfrentamos nos moldean y fortalecen, preparándonos para futuros éxitos. Por tanto, si te encuentras en la encrucijada de renunciar o perseverar, recuerda que cada pequeño paso cuenta, y que la pasión, acompañada de acción y reflexión, eventualmente lleva a resultados transformadores.
Así que, te animo a abrazar tus desafíos, a aprender de cada experiencia y a seguir adelante con audacia y creatividad. El mundo de los eventos es un escenario en constante cambio, y tú tienes la capacidad de dirigir tu propio guion hacia el éxito.
