¿Te ha pasado que después de terminar un proyecto te quedas con una sensación de vacío?

Le llaman síndrome del “Nido Vacío”, término utilizado para cuando los hijos crecen y termina tu rol de mamá. Como madre (si estás inmersa en el rol) estoy segura que tu vida gira más en función de ellos, tus acciones, tus logros los justificas con su existencia. Son el motor.

Pero, no se necesita tener hijos para maternar. Hay proyectos en los que nos sumergimos a tal punto que cuando ya no están, te quedas sin piso.

Yo acabo de terminar “Yo Primero”, y mi sensación literal es ¿Y ahora qué hago?, ¡claro! Pasé varias semanas creando contenido, grabando material, haciendo seguimiento a cada una de las participantes… Al final, cuando ya todo acaba, ¡TE SIENTES PERDIDA!

Esto pasa porque tomamos estos proyectos y lo convertimos en nuestra razón de vivir y de manera inconsciente comenzamos a desplazarnos. Ya la compra no es para mí, es para ellos. Ya no hay tiempo free, todo es para el proyecto. Ya mi último pensamiento antes de dormir es como voy a resolver x situación con tal cliente. Tu pasas con suerte a un segundo plano, pero la mayoría de veces ni al quinto. 

• Si lo estás viviendo o no quieres que te pase, hay una lista de pequeñas cosas que puedes incluir en tu jornada y que te van a ayudar a volver a ti, cada vez que te sientas perdida.
• Déjate abrazar por el silencio, aprovecha para contemplar el paisaje, respirar ese momento de no presión. Ya no necesitas estar afanada.
• Ve a lugares desconocidos, un café que jamás has visitado, un parque, un museo y permite que la vida te muestre nuevos caminos.
• Escribe sobre cómo te sientes, lo que piensas y si tienes algo o alguien a quien mandar a la chingada ¡Aprovecha! Es tu escrito.
• Haz la lista de tus logros, a veces pareciera que no hubiéramos hecho mucho, ¡No es verdad! siempre es bueno hacer este inventario para salir de la sensación de no ser suficiente, ver lo real y también es una manera de limpiar tu energía.
• Día de spa, un masajito como premio (sin importar el resultado), cae super bien. También se trata de ser compasiva contigo misma.
• Un día a la vez. Cada día tiene su magia, su regalo, y si lo aprecias de esta manera verás como rápidamente encuentras tu rumbo.

PD: Y si sientes que está siendo demasiado para ti sola, recuerda que siempre puedes encontrar gente dispuesta a escucharte y ayudarte a encontrar salidas.